Azerbaiyán detuvo el martes al menos a nueve de sus propios ciudadanos por sus presuntos vínculos con los servicios secretos iraníes y por planear supuestamente un golpe de Estado y asesinatos, según han revelado fuentes oficiales. La medida coincide con la última ronda de tensiones entre Bakú y Teherán tras la expulsión de diplomáticos de ambos países.
El Ministerio del Interior, el servicio de seguridad y la fiscalía dijeron en un comunicado conjunto que las fuerzas del orden azerbaiyanas detuvieron a los sospechosos "que trabajaban para los servicios de inteligencia iraníes". En el comunicado se enumeraban nueve nombres y se decía que también se había detenido a varias personas más.
Esto sigue a la detención de seis ciudadanos azerbaiyanos en un caso diferente en abril, acusados de ser "reclutados para trabajar con la inteligencia iraní para desestabilizar la situación en el país."
Teherán teme que Israel, principal proveedor de armas de Azerbaiyán, utilice territorio azerbaiyano para lanzar una ofensiva contra Irán.
Las relaciones entre los vecinos se tensaron especialmente en enero, cuando un hombre armado asaltó la embajada de Azerbaiyán en Teherán, matando a un diplomático e hiriendo a dos guardias de la embajada. En aquel momento, el Ministerio de Asuntos Exteriores azerbaiyano culpó a Irán del tiroteo, lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní negó.
A principios de mayo, Irán expulsó a cuatro diplomáticos azerbaiyanos. Su Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que la medida era "en respuesta" a la expulsión de Bakú en abril de empleados que trabajaban en la embajada iraní.
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