La semana pasada, las fuerzas de ocupación israelíes demolieron una escuela financiada por la UE en el barrio de Jubbet Adh-Dhib de Belén, en la Cisjordania ocupada. Era la segunda vez que Israel demolía la escuela; la primera fue en 2017, después de que se agotaran todas las vías legales para impedir la demolición.
Hace dos semanas, la Oficina del Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Medio informó de que las autoridades de ocupación israelíes no solo están demoliendo escuelas palestinas, sino que también están obstaculizando la construcción de nuevas escuelas. Afirmó que el crecimiento demográfico entre los palestinos es del 2,4%, lo que significa que se necesitarán 600 nuevas escuelas para 2025.
La UE condenó debidamente la última demolición por Israel de la escuela palestina de Jubbet Adh-Dhib. Sin embargo, incluso mientras se emitía la condena, se estaba celebrando la creación del Estado de ocupación sionista de Israel sobre los escombros de cientos de hogares, mezquitas, escuelas, fábricas y lugares históricos palestinos que una vez fueron testimonio de la presencia palestina en toda la Palestina ocupada.
Apenas 10 días antes de que Israel demoliera la escuela financiada por la UE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, envió un mensaje al presidente israelí, Isaac Herzog, felicitándole por el 75 aniversario de la independencia del Estado de ocupación. Su mensaje puso de manifiesto la hipocresía de Europa. Según von der Leyen, la creación de Israel fue un "sueño" que "se hizo realidad". Insinuó que el Holocausto fue "la mayor tragedia de la historia humana".
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Aunque tiene razón sobre la enormidad del Holocausto nazi, ¿por qué no mencionó la limpieza étnica genocida cometida por las bandas terroristas judías sionistas contra los palestinos? "El pueblo judío por fin podrá construir un hogar en la tierra prometida", dijo von der Leyen, como si el pueblo de Palestina no tuviera derecho a la tierra en la que ha vivido durante siglos.
Ignoró el hecho de que los terroristas judíos sionistas, cuya violencia estuvo detrás de la creación del Estado de Israel, cometieron 70 masacres, que sepamos, contra los palestinos autóctonos. Puede que hayan sido más. También ignoró el hecho de que los mismos terroristas mataron a 15.000 palestinos, destruyeron 531 aldeas palestinas y expulsaron por la fuerza a más de 800.000 palestinos de sus hogares.
La dirigente europea ignoró por completo la Nakba palestina, que comenzó antes de 1948 y sigue vigente con la plena complicidad de Estados Unidos y Europa. Su apoyo a Israel significa que puede actuar y actúa con impunidad mientras roba cada día más tierras palestinas y profana lugares religiosos e históricos, tanto musulmanes como cristianos.
Ursula von der Leyen es, por supuesto, alemana. Su descripción del Holocausto como una "tragedia" en realidad resta importancia a lo que la eurodiputada Clare Daly calificó de "genocidio y crimen contra la humanidad". Además, la aparente alegría de la política alemana porque por fin se construyera el "hogar en la tierra prometida" es una expresión de su apoyo a la limpieza étnica que ha tenido lugar desde 1948, sin la cual ese "hogar" no habría sido posible. De este modo, simplemente deja de lado los derechos legítimos de los palestinos.
"Hoy celebramos 75 años de vibrante democracia en el corazón de Oriente Medio, 75 años de dinamismo, ingenio e innovaciones pioneras", dijo efusivamente von der Leyen. "Habéis hecho florecer literalmente el desierto, como pude comprobar durante mi visita al Néguev el año pasado".
Esa "vibrante democracia" eligió al gobierno de extrema derecha más extremista de la historia de los gobiernos extremistas de Israel, y garantiza que el 20% de los israelíes que son palestinos sean ciudadanos de segunda clase. ¿Acaso no ha visto a las decenas de miles de israelíes que salen a la calle a protestar por los planes de un primer ministro acusado de fraude y corrupción de debilitar el poder judicial y poner el control del Tribunal Supremo en manos de fanáticos de la derecha para librarse de la justicia?
¿No sabe la dirigente europea -o no le importa- que los principales grupos de derechos humanos B'Tselem, Human Rights Watch y Amnistía Internacional han declarado que Israel ha superado el umbral legal para ser designado Estado de apartheid? ¿Cómo encaja eso con su afirmación de que Israel es una "democracia vibrante"? Incluso los judíos que se levantan contra su opresión son objeto de abusos y ataques.
La UE declaró que "ha pedido a las autoridades israelíes que no lleven a cabo la demolición, que afecta directamente a 81 niños y a su educación." ¿Cómo puedo fiarme de lo que diga la UE sobre estos asuntos cuando un alto funcionario europeo afirma que Europa tiene "cultura y valores compartidos" con Israel?
Al Estado ocupante de Israel no le preocupa en absoluto la educación de los niños palestinos; sus soldados no sólo derriban escuelas, sino que también acosan, detienen y matan a niños palestinos, así que ¿por qué debería Israel escuchar a la UE cuando "pide" al Estado ocupante que no derribe una escuela? ¿Es eso lo que von der Leyen entiende por "cultura y valores compartidos"?
Mientras tanto, la UE da a Israel un trato preferente en todos los ámbitos de la vida, incluidas las subvenciones educativas; los palestinos se quedan con las migajas. La UE sigue financiando proyectos en Israel, incluso cuando Israel destruye proyectos financiados por la UE destinados a ayudar a los palestinos.
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Solo en 2022, un total de 954 estructuras de propiedad palestina fueron demolidas o confiscadas por Israel en la Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este, la mayor cantidad registrada desde 2016. Por qué la UE no ejerció una presión real sobre Israel -mucho más que una simple petición- para detener esto? Su apoyo financiero, político, militar y diplomático al Estado del apartheid otorga a la UE una influencia real, pero decide no utilizarla.
Hacer "florecer el desierto", por supuesto, es uno de los grandes mitos sionistas. Implica que Palestina era una "tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra" -otro mito sionista- y un páramo estéril antes de que se creara Israel. La Comisión Peel de Gran Bretaña en la década de 1930 descubrió que Palestina era el principal exportador de cítricos del mundo. Los palestinos no necesitaban que los sionistas les enseñaran a cultivar su tierra.
Como palestino que valora su tierra, su historia, su cultura y sus valores, no puedo confiar en nadie que afirme apoyar los derechos de los palestinos por un lado y, al mismo tiempo, alabe la ocupación sionista de mi tierra y el Estado de apartheid de Israel. Si Ursula von der Leyen tiene una pizca de decencia e integridad, debería retractarse de sus elogios al Estado sionista y a la violencia que inflige a los palestinos, y en su lugar tratar de poner fin a la brutal ocupación militar israelí de mi tierra.
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