El difunto presidente iraquí Sadam Husein rechazó una propuesta estadounidense de nombrar a su vicepresidente sin poder a cambio de su liberación, según ha revelado el jefe del equipo de defensa legal de Sadam. Khalil Al-Dulaimi declaró a la cadena de televisión Al-Arabiya que Estados Unidos también pidió a Sadam que dejara de luchar contra los soldados estadounidenses en Faluya y abandonara el país, pero él se negó.
Cuando se le preguntó por su primer encuentro con Sadam, Al-Dulaimi dijo que no estaba seguro de que fuera él debido a "las difíciles condiciones resultantes de su detención y tortura física y psicológica". Sin embargo, tras hablar con él, cuando mencionó ciertos incidentes, le reconocí".
El 3 de marzo de 2003, el ex presidente estadounidense George Bush declaró la guerra a Irak para derrocar a Sadam Husein y destruir las armas de destrucción masiva que supuestamente había desarrollado Irak. Nunca se han encontrado tales armas.
La revista médica británica The Lancet estimó en 654.965 el número de personas muertas en Irak desde la fecha de la invasión liderada por Estados Unidos hasta finales de junio de 2006. Decenas de miles murieron después. La opinión generalizada es que la alegación de la existencia de armas de destrucción masiva fue una excusa para la devastadora invasión con el fin de lograr un cambio de régimen en Irak.
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