El alcalde de la ciudad portuaria brasileña de Belem, Edmilson Rodrigues, ha declarado su ciudad Zona Libre de Apartheid, denunciando la "expulsión por parte de Israel de un pueblo de su territorio ancestral, un verdadero apartheid", según anunció ayer el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS).
Belem, capital del estado de Pará, en el Amazonas, tiene una historia de unir a indígenas y otros pueblos en la lucha por la justicia y la construcción de la solidaridad.
La decisión de Belem sigue a las tomadas por el alcalde de Barcelona (España) de suspender los lazos institucionales con el apartheid israelí y poner fin al hermanamiento con Tel Aviv, por el ayuntamiento de Lieja (Bélgica) de cortar lazos con el apartheid israelí y por el ayuntamiento de Oslo (Noruega) de excluir de los contratos públicos a empresas que contribuyen directa o indirectamente a la empresa de asentamientos ilegales de Israel.
El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC) aplaudió la decisión del alcalde de Belem y pidió a otras ciudades de todo el mundo que siguieran su ejemplo.