La capital sudanesa, Jartum, fue testigo el lunes por la mañana de una cautelosa calma horas antes de que se produzca un nuevo alto el fuego entre las partes beligerantes sudanesas, informa la agencia de noticias Anadolu.
Desde mediados de abril, el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han estado intercambiando fuego intenso, acusándose mutuamente de iniciar los asaltos.
Según un reportero de Anadolu sobre el terreno, el domingo por la noche se oyeron fuertes enfrentamientos en varias zonas de Jartum, entre ellas el centro de la ciudad, la zona norte de Bahri y Omdurman, al oeste de Jartum.
El domingo, Arabia Saudí y Estados Unidos anunciaron que los grupos rivales sudaneses habían acordado un nuevo alto el fuego de 7 días a partir del lunes por la noche.
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Arabia Saudí ha declarado que continuarán las conversaciones en la ciudad de Yeda con el objetivo de alcanzar un alto el fuego permanente y una resolución del conflicto mediante el diálogo.
Fuentes médicas estiman que cerca de 1.000 personas han muerto durante la guerra que estalló el 15 de abril entre el ejército sudanés y la RSF.
En los últimos meses se había fomentado un desacuerdo entre el Ejército y la RSF sobre la integración del grupo paramilitar en las fuerzas armadas, condición clave del acuerdo de transición de Sudán con los grupos políticos.
Sudán carece de un gobierno en funciones desde octubre de 2021, cuando los militares destituyeron al gobierno de transición del primer ministro Abdalla Hamdok y declararon el estado de emergencia en una medida tachada de "golpe" por las fuerzas políticas.
El periodo de transición de Sudán, que comenzó en agosto de 2019 tras la destitución del presidente Omar Al-Bashir, debía terminar con la celebración de elecciones a principios de 2024.