El gobernador del Banco Central de Líbano, Riad Salameh, asistió el miércoles a una vista judicial en Beirut en la que se le confiscaron sus pasaportes libanés y francés a raíz de una notificación roja de Interpol contra él por cargos de malversación y blanqueo de dinero, informa Reuters.
Salameh se enfrenta a cargos en Líbano, Francia y Alemania por acusaciones de connivencia con su hermano para sustraer cientos de millones de dólares del Banco Central en detrimento del Estado libanés y blanquear después el dinero en el extranjero.
Él niega las acusaciones.
El miércoles asistió a una vista en Beirut que duró más de una hora y durante la cual entregó sus pasaportes libanés y francés a las autoridades libanesas, según informó a Reuters una fuente judicial de alto rango.
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Francia emitió una orden de detención contra Salameh el 16 de mayo, después de que no se presentara a una vista en un tribunal de París. Días después, Interpol emitió una "notificación roja" sobre el gobernador, una alerta que suele emitirse para fugitivos internacionales.
El efecto jurídico práctico de la notificación varía según el país y no obliga a las autoridades a detener a una persona buscada.
Alemania emitió su propia orden de detención contra Salameh el martes, según dos fuentes informadas. Una de ellas dijo que Líbano había recibido notificación verbal de la orden.
La otra dijo a Reuters que no había recibido notificación de la orden de detención alemana.
Salameh, que ha sido Gobernador del Banco Central durante 30 años, se enfrenta a crecientes peticiones de dimisión antes de que finalice su último mandato en julio, aunque el Gabinete provisional de Líbano no tomó ninguna decisión al respecto durante una reunión celebrada el lunes en la que se debatió su caso.