Según informes de Israel Hayom, el gobierno israelí de tendencia extremista está en proceso de elaborar una ley que permitiría la expulsión de estudiantes árabes israelíes de las universidades si enarbolan la bandera de Palestina o expresan su respaldo a la resistencia palestina. El proyecto de ley, actualmente en su fase final, ha sido propuesto por un miembro extremista del partido de extrema derecha Otzma Yehudit.
Bajo esta legislación, cualquier estudiante árabe acusado de mostrar la bandera de Palestina o de respaldar la resistencia contra la ocupación israelí podría enfrentar la expulsión de su institución académica. Además, la ley exige a las universidades que impidan la existencia de grupos estudiantiles que violen las leyes israelíes.
Según Israel Hayom, los directores de las universidades israelíes han criticado duramente esta ley, calificándola de "problemática y peligrosa". Han expresado la esperanza de que el ministro de Educación socave esta propuesta en la Comisión Legislativa de la Knesset. Los responsables universitarios han planteado preocupaciones sobre el papel que se les asignaría a las instituciones académicas, convirtiéndolas en instrumentos de vigilancia policial e inteligencia, con la tarea de monitorear y castigar a miles de estudiantes por cuestiones protegidas por las leyes de libertad de expresión.
Además, los directores universitarios han advertido sobre las consecuencias que esta ley tendría en los lazos académicos y el estatus de las universidades israelíes a nivel internacional, pudiendo provocar un amplio boicot académico contra ellas.
El director de la Universidad de Tel Aviv, Ariel Porat, ha respondido a la propuesta de ley afirmando que "la Autoridad Palestina no es un Estado hostil ni una organización terrorista. Mostrar su bandera está protegido por las leyes de libertad de expresión". Porat agregó que si se aplicara esta ley, podrían tener que expulsar a un gran número de estudiantes de la universidad, ya que no tolerarían tal represión y no dudarían en mostrar la bandera de Palestina.
El actual gobierno israelí ha sido considerado el más extremista en la historia del país. Desde su formación el año pasado, ha promovido leyes de apartheid que afectan a los árabes israelíes y a los palestinos, así como ha fomentado los asentamientos ilegales.
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