El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) declaró el jueves haber descubierto un complot de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) que utilizaba un malware desconocido hasta entonces para acceder a las denominadas vulnerabilidades de puerta trasera de los teléfonos Apple, informa Reuters.
El FSB, principal sucesor del KGB de la era soviética, dijo que varios miles de teléfonos Apple habían sido infectados, incluidos los de abonados rusos nacionales.
Ni Apple ni la NSA respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios enviadas por correo electrónico.
La agencia de espionaje rusa también dijo que los teléfonos pertenecientes a los diplomáticos extranjeros con sede en Rusia y la antigua Unión Soviética, incluidos los de Israel, Siria, China y miembros de la OTAN, habían sido blanco.
"El FSB ha descubierto una acción de inteligencia de los servicios especiales estadounidenses utilizando dispositivos móviles de Apple", dijo el FSB en un comunicado.
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Estados Unidos es la primera potencia cibernética del mundo en términos de intención y capacidad, según el Índice de Poder Cibernético 2022 del Centro Belfer de la Universidad de Harvard, seguido de China, Rusia, Reino Unido y Australia.
¿Fisgoneo estadounidense?
El FSB dijo que la trama mostraba una "estrecha cooperación" entre Apple y la NSA, la agencia estadounidense responsable de la inteligencia y la seguridad criptográfica y de las comunicaciones en Estados Unidos.
Tanto el Kremlin como el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia señalaron la importancia del asunto.
"La recogida oculta de datos se llevó a cabo a través de vulnerabilidades de software en teléfonos móviles fabricados en Estados Unidos", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado.
"Los servicios de inteligencia estadounidenses llevan décadas utilizando las empresas informáticas para recopilar datos a gran escala de los usuarios de Internet sin su conocimiento", afirmó el Ministerio.
El FSB dijo que la trama había sido descubierta como parte de un esfuerzo conjunto de sus oficiales y los del Servicio de Guardias Federales (FSO), una poderosa agencia que dirige la guardaespaldas del Kremlin y también fue una vez la Novena Dirección de la KGB.
Las autoridades rusas, que según los espías occidentales han construido una estructura de vigilancia interna muy sofisticada, cuestionan desde hace tiempo la seguridad de la tecnología estadounidense.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que todos los funcionarios de la administración presidencial sabían que aparatos como los iPhones eran "absolutamente transparentes".
"Usarlos para fines oficiales es inaceptable y está prohibido", dijo Peskov, añadiendo que los funcionarios eran libres de usar iPhones para comunicaciones privadas, no oficiales.
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Programas espía para teléfonos
Putin siempre ha dicho que no tiene Smartphone, aunque el Kremlin ha afirmado que el ex espía del KGB sí utiliza Internet, de vez en cuando.
La advertencia rusa sobre los teléfonos de Apple se produjo unas horas antes de que la empresa antivirus Kaspersky Lab, con sede en Moscú, publicara un informe en el que afirmaba que un número no revelado de sus empleados habían visto comprometidos sus iPhones en "un ciberataque extremadamente complejo y profesionalmente dirigido".
Kaspersky dijo que el software espía, entregado mediante un mensaje invisible, se instalaba a través de vulnerabilidades en el sistema operativo iOS y que la información del teléfono se transmitía después a servidores remotos.
Kaspersky afirmó que la campaña de espionaje digital iba dirigida a los "altos directivos y mandos intermedios" de la empresa y publicó un informe técnico en el que explicaba cómo funcionaba el software malicioso.
La empresa no respondió de inmediato a los correos electrónicos y llamadas telefónicas en busca de comentarios sobre la oportunidad del informe o si estaba relacionado con la alerta del FSB.
A principios de este año, el Kremlin pidió a los funcionarios implicados en los preparativos de las elecciones presidenciales rusas de 2024 que dejaran de utilizar los iPhones de Apple por temor a que los dispositivos fueran vulnerables a las agencias de inteligencia occidentales, según informó el diario Kommersant.
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