A pesar de las recientes tensiones entre la UE e Israel, Bruselas ha acogido una recepción con motivo del 75 aniversario de la creación del Estado de ocupación de Israel. Al parecer asistieron más de 700 personas, entre ellas representantes de países árabes que participaban por primera vez. El acto se celebró días después de que la UE cancelara una ceremonia similar en Tel Aviv debido a la esperada participación del Ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, de extrema derecha.
"La celebración fue organizada por la embajada de Israel en Bélgica y las instituciones de la UE, en presencia de decenas de embajadores y altos funcionarios de la UE, más de 40 miembros del Parlamento Europeo, jefes de la comunidad judía de Bélgica, representantes de países extranjeros y, por primera vez, representantes árabes de cinco países: Egipto, Jordania, EAU, Marruecos y Bahréin", escribió Itamar Eichner, corresponsal político de Yedioth Ahronoth. Señaló que la asistencia de los delegados árabes fue señalada y aplaudida por los presentes.
Mientras se celebraba el acto, dijo Eichner, miembros de izquierdas del Parlamento Europeo intentaron promover una resolución de condena a Israel tras darse cuenta de que los miembros proisraelíes no estarían en la cámara parlamentaria y, por tanto, no podrían votar en contra de la propuesta. La delegación israelí ante la UE fue alertada con anterioridad de esta posibilidad, y pudo impedir que la iniciativa siguiera adelante.
Sin embargo, "un miembro del Parlamento Europeo conocido por su postura antiisraelí intentó entrar en la sala de recepción interior, pero los agentes de seguridad se lo impidieron porque no figuraba en la lista de invitados". El punto álgido de la tensión se produjo durante el discurso de [la Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta] Metsola, en el que anunció su apoyo a la creación de una asociación de amistad para los acuerdos de normalización en el Parlamento Europeo". Se trata del segundo discurso de apoyo de un alto funcionario europeo en las últimas semanas, después de que la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronunciara un discurso con motivo del aniversario, que provocó a los palestinos.
Los diplomáticos israelíes que trabajan en Bruselas afirmaron que, a pesar de la creencia imperante, la posición de Israel en la UE es buena, aunque se le critique.
El acto de Bruselas se produjo tras un mes de torpezas diplomáticas entre el Estado ocupante y la UE. Los europeos cancelaron la recepción prevista en Tel Aviv para impedir la asistencia de Ben-Gvir, porque la UE no quería dar tribuna a quien discrepa de los valores que dice representar. En aquel momento, un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel dijo que "la decisión es una bofetada al gobierno israelí".
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