El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha instado a Irán a acelerar el ritmo de reinstalación de las cámaras de vigilancia en sus instalaciones nucleares, calificando de "lenta" la cooperación con Teherán.
A su regreso de Teherán en marzo, Grossi celebró la promesa de Irán de reinstalar los equipos de vigilancia desmantelados en junio de 2022, en medio del deterioro de las relaciones con las potencias occidentales.
Tres meses después, Grossi dijo a la Junta de Gobernadores del OIEA en Viena que "el progreso es mucho menor de lo esperado."
"De hecho, hemos instalado cámaras y sistemas de vigilancia en varios lugares, pero hay que hacer mucho más que eso", sobre todo teniendo en cuenta que Irán continúa su escalada nuclear a pesar de negar que pretenda adquirir una bomba atómica, dijo, y añadió: "Debemos avanzar más rápido".
Grossi subrayó que lo que se ha logrado es sólo "una pequeña parte de lo que esperábamos".
"Aunque se vuelvan a instalar todas las cámaras, Irán tendrá que proporcionar todo tipo de información para llenar el vacío y juntar todas las piezas del rompecabezas para completar el cuadro".