Al menos 10 ciudadanos congoleños han muerto en un ataque contra un campus universitario en Jartum.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, declaró ayer: "estamos intentando llegar a los supervivientes que han huido desde entonces y proporcionarles apoyo".
"Todos los civiles están en peligro en Sudán. Hay que silenciar las armas si queremos salvar vidas y prestar ayuda".
El ejército sudanés bombardeó el domingo el campus de la Universidad Internacional de África, declaró el ministro congoleño de Asuntos Exteriores, Christophe Lutundula.
Lutundula ha pedido al gobierno sudanés que explique lo ocurrido y devuelva los cadáveres.
Desde mediados de abril, las fuerzas armadas sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han luchado por el control del país, matando a 1.800 personas en el proceso.
Mientras algunos gobiernos se apresuraron a evacuar a sus ciudadanos al estallar los combates, otros no pudieron salir.
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Más de 90.000 refugiados sirios huyeron de la guerra para refugiarse en Sudán, y muchos quedaron atrapados en sus hogares al intensificarse la violencia.
Alrededor de una docena de sirios han muerto, entre ellos Omar Arrata, que fue atacado por un grupo armado cuando intentaba abandonar Sudán.
A finales de mayo, las conversaciones entre ambas partes en Yeda (Arabia Saudí) fracasaron después de que ambas partes se acusaran mutuamente de violar las treguas.
Según la ONU, casi 1,4 millones de personas se han visto desplazadas desde el comienzo de los combates.
A principios de esta semana, la ONU acusó a ambas partes beligerantes en Sudán de matar a civiles, atacar hospitales y cometer graves violaciones contra los niños.
Desde el comienzo del conflicto, los médicos han advertido de que el sistema sanitario está a punto de colapsarse, y los ataques continúan.
Los médicos han denunciado que los grupos armados han saqueado hospitales y centros médicos.
A mediados de mayo, el ejército sudanés destruyó el Hospital del Nilo Oriental mientras realizaba ataques aéreos sobre Jartum, matando e hiriendo a decenas de personas.