Las autoridades de ocupación israelíes demolieron el martes varias viviendas palestinas en la Jerusalén ocupada, desplazando a tres familias extensas, ha informado Anadolu.
Testigos presenciales dijeron a la agencia de noticias que agentes de la policía israelí acompañaron al equipo del municipio de Jerusalén que demolió la casa propiedad de la familia Totah en Wadi Al-Juz. La casa fue construida hace 24 años. La demolición de ayer fue la cuarta para esta familia; otras tres casas fueron demolidas en marzo por carecer de licencias de construcción. También se demolió un establo cercano a la casa.
Mientras tanto, las autoridades de ocupación israelíes obligaron a las familias Burkan, Nassar y Al-Tawil a demoler sus propias casas, que consistían en cinco apartamentos en Wadi Qaddoum, en Silwan. Las familias tuvieron que demoler sus casas o pagar cuantiosas multas para que lo hiciera el ayuntamiento. Al menos 30 personas se quedaron sin hogar a causa de las demoliciones, incluidos niños.
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A principios de esta semana, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó de que las autoridades de ocupación israelíes habían demolido, obligado a demoler o confiscado 290 estructuras de propiedad palestina en Cisjordania y Jerusalén en el primer trimestre de 2023.
"Todas menos 19 de las estructuras fueron el objetivo por carecer de permisos de construcción, que son casi imposibles de obtener para los palestinos", explicó la OCHA. "Como resultado, 413 personas, entre ellas 194 niños, fueron desplazadas, y los medios de subsistencia o el acceso a los servicios de más de 11.000 personas se vieron afectados."
La OCHA añadió que "el número de estructuras atacadas en el primer trimestre de 2023 ha aumentado un 46% en comparación con el mismo período de 2022, en el que ya se registró el mayor número de demoliciones en Cisjordania y Jerusalén desde 2016."