La Agencia de la ONU para los Refugiados se declaró el martes "conmocionada y entristecida" por el asesinato de diez refugiados en Jartum, la capital sudanesa asolada por el conflicto.
En un comunicado en Twitter, ACNUR explicó que está tratando de llegar a los supervivientes que han huido de la violencia en Sudán y darles apoyo. "Debe respetarse la seguridad de todos los civiles, incluidos los refugiados. Los combates deben terminar. Hay que silenciar las armas para salvar vidas y prestar ayuda".
La reciente violencia en Sudán ha dejado al menos 863 civiles muertos y miles de heridos desde el 15 de abril, según ha informado el Sindicato de Médicos de Sudán.
Según una estimación hecha pública por la Organización Internacional para las Migraciones, más de un millón de personas se han visto desplazadas internamente por los combates entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido del país.
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