Las autoridades estadounidenses están estudiando abrir una investigación para determinar si el gigante alemán Siemens ha boicoteado a Israel con el objetivo de conseguir un contrato multimillonario con una empresa turca financiada por el Banco Islámico de Desarrollo de Arabia Saudí, según informan los medios de comunicación estadounidenses.
El caso se remonta a febrero, cuando los medios de comunicación alemanes revelaron que la empresa había firmado una cláusula que estipulaba el boicot a Israel en un contrato con la Compañía de Ferrocarriles del Estado Turco. La empresa alemana ha negado oficialmente las afirmaciones relacionadas con el acuerdo de 360 millones de dólares.
Funcionarios estadounidenses dijeron que investigarían el asunto, y el sitio web estadounidense Washington Free Beacon informó el martes de que "funcionarios de Nueva York y Arizona dijeron al Washington Free Beacon que están estudiando las acusaciones para ver si es necesaria alguna acción en virtud de las leyes antiboicot de los estados".
"El Zachor Legal Institute dijo que ha planteado el asunto a varios cuerpos de seguridad estatales. Al menos 36 estados tienen leyes u órdenes que se oponen al movimiento anti-israelí Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS)", dijo Washington Free Beacon. "Algunas de estas leyes limitan los negocios relacionados con el gobierno con empresas que boicotean a Israel, como las inversiones en fondos públicos de pensiones o los trabajos de contratación", añadió el sitio web estadounidense.
Florian Martini, portavoz de Siemens, negó las acusaciones: "Ni Siemens AG ni Siemens Turquía firmaron una declaración de boicot en 2018 en relación con la licitación de trenes de alta velocidad".
Añadió que Siemens ha estado activa en diversos campos de trabajo en Israel durante unos 60 años, y está "profundamente arraigada allí".