Turquía ha pedido a la comunidad internacional que coopere con ella para lograr el retorno voluntario y seguro de los refugiados sirios a su país, ya que Ankara sigue haciendo de su retorno un objetivo político clave.
En una declaración emitida el jueves por la noche por el Consejo de Seguridad Nacional de Turquía se subraya la importancia de la cooperación de la comunidad internacional en la cuestión de los refugiados sirios y su retorno voluntario, seguro y digno.
También subrayó el objetivo de Turquía de continuar las operaciones contra las organizaciones terroristas tanto dentro como fuera de sus fronteras, refiriéndose al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y sus presuntos grupos militantes afiliados y ramas en el noreste de Siria.
El llamamiento del Consejo de Seguridad Nacional a la cooperación de la comunidad internacional se produce después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan declarara recientemente durante su campaña para las elecciones presidenciales que su gobierno "animará a nuestros hermanos [sirios], que buscaron refugio en nuestro país huyendo de la guerra y de los ataques de organizaciones terroristas, a regresar voluntariamente a su patria de forma segura y honorable."
Haciendo hincapié en su política de retorno voluntario de los refugiados, en contraste con los votos de la oposición de deportarlos por la fuerza, Erdogan había declarado que Ankara "contribuirá a la paz y la estabilidad a escala mundial manteniendo nuestra política exterior pionera y nuestro humanitarismo activo."
En un esfuerzo por facilitar el regreso seguro y voluntario de los refugiados, el gobierno turco ha estado construyendo en los últimos años casas y ciudades residenciales en las zonas que su ejército y los grupos militantes sirios afiliados mantienen en el norte de Siria. Esas viviendas están dotadas de servicios esenciales, así como de instalaciones educativas y sanitarias, y, al parecer, alrededor de medio millón de sirios ya han regresado a esas zonas.