Durante la visita del presidente iraní, Ebrahim Raisi, a Caracas, se anunció el objetivo de aumentar el comercio bilateral entre Irán y Venezuela de 3.000 millones de dólares a 20.000 millones de dólares. Ambos países firmaron un Memorando de Entendimiento para expandir la cooperación en el sector petroquímico, aprovechando su estrecha colaboración en la industria petrolera.
Raisi declaró que habían decidido aumentar la cooperación entre los dos países y establecieron metas de cooperación comercial y económica. El primer paso sería alcanzar una cooperación de 10.000 millones de dólares, seguido de la aspiración de llegar a los 20.000 millones de dólares, aunque no se especificaron los plazos para lograrlo.
El acuerdo petroquímico y otros acuerdos de cooperación no fueron detallados por los gobiernos, ambos sujetos a sanciones estadounidenses. Sin embargo, se informó que el acuerdo entre la empresa petroquímica estatal venezolana, Pequiven, y su contraparte iraní facilitaría la cooperación en la exploración y desarrollo petrolero, así como la evaluación de proyectos conjuntos.
Además del acuerdo en el sector petroquímico, los países también firmaron un acuerdo para ampliar la cooperación en minería, aunque no se proporcionaron detalles al respecto.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, elogió la visita de Raisi y destacó la relación bilateral entre ambos países, anticipando nuevos acuerdos e inversiones.
La visita de Raisi a Caracas es la primera parada de una gira por América Latina que también incluirá a Cuba y Nicaragua.
Cabe mencionar que Irán y Venezuela firmaron un plan de cooperación de 20 años en Teherán el año pasado, comprometiéndose a colaborar en temas petroleros, de defensa y otros asuntos. Este acuerdo incluye la reparación de refinerías de petróleo en Venezuela, que posee las mayores reservas de crudo del mundo, pero enfrenta dificultades para producir suficiente gasolina y diésel, lo que ha llevado a una escasez intermitente y largas filas de espera en las estaciones de servicio.
Irán ha estado suministrando combustible y diluyentes para ayudar a convertir el crudo extrapesado de Venezuela en variedades exportables y también ha proporcionado piezas para la reparación de las instalaciones de refinación. Además, una unidad de la refinería estatal iraní firmó un contrato en mayo de 2022 para llevar a cabo reparaciones en la refinería El Palito, la más pequeña de Venezuela con una capacidad de 146.000 barriles diarios. Irán también está participando en un proyecto de modernización del complejo refinador más grande de Venezuela para restaurar su capacidad de destilación.
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