La ex directora de la oficina del presidente tunecino Kais Saied, Nadia Akacha, ha acusado al presidente de "espiar" a los líderes militares utilizando el programa espía Pegasus, de fabricación israelí, y de impedir que la vacuna contra el coronavirus llegue a los tunecinos.
Okacha hizo estas polémicas declaraciones en su cuenta verificada de Twitter. Los tuits llegan después de que fuera incluida en la lista de acusados de conspirar contra la seguridad del Estado.
Pocas horas después, Akacha declaró que su cuenta de Twitter había sido "pirateada", y desde entonces ha sido eliminada.
La serie de tuits y las acusaciones han desatado la polémica en Túnez, especialmente entre los círculos políticos.
El ex diputado Yassin Al-Ayari afirmó que las revelaciones de Akacha no son nuevas, especialmente en lo que respecta a "los 20.000 tunecinos que murieron mientras él [Saied] retenía vacunas, el empleo de la inteligencia egipcia en detrimento de los militares tunecinos, su relación con Irán, EAU y otros".
El abogado y activista político Imad Ben Halima escribió que Okacha fue cómplice de todos los crímenes, y su testimonio ahora no la exime de responsabilidad.
LEER: La Yihad Islámica afirma que la resistencia palestina ha descubierto el punto débil de Israel