Mientras Grecia se enfrenta a su peor catástrofe marítima en años, aumentan los interrogantes sobre cómo pudieron ahogarse cientos de inmigrantes incluso cuando su embarcación estaba siendo vigilada por los guardacostas griegos, informa Reuters.
Al menos 78 personas murieron cuando el pesquero volcó en aguas internacionales al suroeste de Grecia a primera hora del miércoles. Las autoridades rescataron a 104 personas, pero se teme que haya cientos de desaparecidos, y algunos testigos afirman que había hasta 750 personas a bordo.
Según las cronologías de las autoridades y los activistas, los guardacostas griegos fueron alertados de la presencia de la embarcación a 47 millas náuticas (87 km) al suroeste de Grecia hacia las 0800 GMT del 13 de junio. Volcó hacia las 23.00 GMT de ese mismo día.
No está claro qué ocurrió exactamente en las 15 horas posteriores. Una organización benéfica de inmigrantes afirma que una persona con la que se pusieron en contacto dijo que el barco estaba en peligro, pero las autoridades griegas afirman que rechazó repetidamente las ofertas de ayuda.
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A continuación se ofrecen algunos detalles de los relatos hasta el momento:
Salida de Libia
Dos fuentes griegas familiarizadas con las investigaciones policiales afirman que, según los relatos de unos 30 supervivientes, el viejo pesquero zarpó de Tobruk, en Libia, a primera hora del 10 de junio.
Los pasajeros pagaron 4.500 dólares por el pasaje a Italia, según las dos fuentes griegas. Según algunos testimonios, entre los pasajeros había unas 20 mujeres y niños. Reservaron su viaje en las redes sociales, según un funcionario del Ministerio de Asuntos Marítimos.
Los traficantes habían prometido mucho espacio en el barco, pero una vez que los pasajeros llegaron al punto de partida previsto y vieron que estaba abarrotado, fue imposible dar marcha atrás, dijeron esas fuentes.
Durante los siguientes días en el mar, el barco sufrió "dos o tres" averías mecánicas, que fueron reparadas por una tripulación de entre 8 y 10 personas. Los avances fueron lentos.
"Si la gente reaccionaba, los traficantes gritaban y amenazaban con dejar de darles agua", dijo una de las fuentes, citando relatos de supervivientes.
Los pasajeros insistían en llegar a Italia, que limita con Estados miembros de la UE exentos de visado y permite el paso seguro, en lugar de Grecia, rodeada de países balcánicos que adoptan una postura cada vez más dura frente a la inmigración.
Mensajes contradictorios
El grupo Alarm Phone, que gestiona una red transeuropea de apoyo a las operaciones de rescate, declaró haber recibido la primera llamada del barco poco después de las 12.00 GMT del 13 de junio para comunicar que la embarcación estaba en peligro. La persona con la que se comunicaron dijo que "no podían sobrevivir a la noche".
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Las autoridades griegas también habían establecido contacto con la embarcación.
Pero, en repetidas comunicaciones con el barco, desde las 1330 hasta las 1800 GMT, las autoridades griegas afirman que la gente del barco les dijo que querían navegar hasta Italia y que no querían ayuda de Grecia.
Las fotos aéreas de la embarcación tomadas por los guardacostas griegos horas antes de que se desencadenara la tragedia mostraban una embarcación abarrotada de personas en sus cubiertas expuestas. Algunas tenían las manos extendidas.
Las autoridades griegas afirman que se encontraron ante el dilema de qué hacer con una embarcación que había rechazado repetidamente las ofertas de ayuda, preocupadas por la posibilidad de que el más mínimo desplazamiento pudiera desequilibrar el barco.
"No se puede llevar a cabo un desvío violento en un buque así, con tanta gente a bordo, sin que ellos quieran, sin ningún tipo de cooperación", declaró Nikos Alexiou, portavoz de los guardacostas griegos.
Según la legislación de la UE, para determinar si una embarcación está en peligro hay que tener en cuenta una serie de factores, como el estado de la embarcación, el número de personas a bordo, las condiciones meteorológicas y la disponibilidad de equipos de seguridad, navegación y comunicación.
Cuando la embarcación informó de un fallo en el motor y se paró, un buque guardacostas que les seguía se acercó. En poco menos de 25 minutos, los testigos de los guardacostas vieron cómo la embarcación se inclinaba bruscamente de derecha a izquierda. Entre 10 y 15 minutos después, la embarcación había desaparecido.
Es posible que nunca se sepa el número exacto de víctimas. Las aguas en las que se hundió el barco son de las más profundas del Mediterráneo, donde las profundidades pueden superar los 5 km.
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