La Conferencia Empresarial Árabe-China fue lanzada por China en 2013 como estrategia a largo plazo para mejorar la cooperación y la integración entre Asia, Europa, Oriente Medio y África. Su objetivo es modernizar las infraestructuras de los países situados en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), mejorar la conectividad entre los países y facilitar el comercio. En un momento en que China trata de consolidar su papel geopolítico en la región, es sin duda esencial estrechar los lazos económicos y de inversión con las economías de los países árabes.
La conferencia se celebró en un contexto de crecientes lazos comerciales y diplomáticos entre China y los países árabes. En los últimos años, las empresas chinas han construido miles de millones de dólares en infraestructuras en los países árabes, y China es una fuente importante de productos manufacturados en la región, así como en todo el mundo. China es el mayor socio comercial de los países árabes, con un volumen de comercio que alcanzará la cifra récord de 430.000 millones de dólares en 2022, lo que supone un aumento del 31% respecto a 2021, y Arabia Saudí representará el 25% de los 432.000 millones de dólares del comercio entre China y los países árabes. La inversión extranjera directa de China en el mundo árabe ascendió a 23.000 millones de dólares en 2021, con 3.500 millones invertidos en Arabia Saudí.
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Este crecimiento del comercio y la inversión refleja la creciente influencia geopolítica de China en Oriente Medio, ilustrada por el papel fundamental de China en la mediación del acuerdo saudí-iraní, que condujo a la reanudación de los lazos diplomáticos entre estos antiguos rivales. Estas sólidas cifras comerciales ejemplifican las crecientes relaciones económicas y los beneficios mutuos que disfrutan tanto China como los países árabes, sentando las bases para futuras colaboraciones prósperas.
¿Cuáles fueron los temas más importantes?Más de 4.500 funcionarios gubernamentales, inversores, representantes de empresas y expertos de 26 países han participado en el evento, organizado conjuntamente con la Liga Árabe, el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional y la Unión de Cámaras de Comercio Árabes. La Conferencia contribuyó a impulsar los lazos entre China y el mundo árabe, lo que dio lugar a varios acuerdos entre entidades saudíes y chinas y renovó el impulso de China en la región. Durante la Conferencia se firmaron 23 memorandos de entendimiento por un valor total de 10.000 millones de dólares, que abarcan más de 30 acuerdos en diversos sectores. Entre los acuerdos más notables firmados figura un contrato de 5.600 millones de dólares entre el Ministerio de Inversiones del Reino y Human Horizons, bajo la marca HiPhi, para establecer una empresa conjunta de investigación, fabricación y distribución de automóviles.
El tema más importante de esta Conferencia es la mejora de la floreciente relación de China con Arabia Saudí, que recientemente ha alcanzado niveles sin precedentes. China es el mayor socio comercial de Arabia Saudí, mientras que este último país se ha convertido en uno de los principales proveedores de petróleo de China (alrededor de 1,75 millones de barriles de petróleo al día en 2022), y Arabia Saudí tiene la intención de unirse a bloques liderados por China, como la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y los BRICS. En 2022, el comercio entre Arabia Saudí y China experimentó un notable aumento, ascendiendo a 106.000 millones de dólares, lo que supone un impresionante incremento del 30% respecto a las cifras del año anterior. El Reino busca lazos comerciales y económicos más amplios con sus socios globales, y China encabeza su lista. Esto también ha aumentado las perspectivas de que concluyan con éxito las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre China y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
¿Qué significa para la futura cooperación entre China y los países árabes?Los intercambios entre los Estados árabes y China van a mejorar tras la 10ª Conferencia Empresarial Árabe-China. La conferencia sentó las bases para una colaboración continuada centrada en varios campos, a saber, el fortalecimiento de las asociaciones económicas, la exploración de nuevas oportunidades de cooperación, el apoyo al espíritu empresarial, el intercambio de investigación e innovaciones científicas, la organización de programas de formación para mejorar el capital humano, la activación de la cooperación para lograr la estabilidad de los mercados, el tratamiento de los retos socioeconómicos, el fortalecimiento de la integración económica y la amplificación de las fuentes de energía renovables.
En la era de la competencia entre grandes potencias, la conferencia impulsará el rápido crecimiento del comercio árabe-chino y, con ese crecimiento, aumentará la influencia regional de China, que trata de promover la estabilidad regional para proteger sus inversiones. Esto es especialmente importante cuando EE.UU. y los países árabes están intentando encontrar, actualmente sin éxito, un nuevo centro de gravedad en las relaciones que sustituya a un acuerdo de décadas de acceso preferente de EE.UU. al petróleo árabe a cambio de la defensa de EE.UU. frente a desafíos extranjeros.
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