El gobierno de ocupación israelí sigue aplicando su política de asentamientos mientras intenta anexionar Cisjordania imponiendo una nueva realidad de ocupación que descarta un Estado palestino. Esto ocurre en el contexto de la incapacidad del mundo para encontrar soluciones políticas basadas en el reconocimiento internacional de los derechos palestinos, y la falta de cualquier horizonte político para el avance del proceso de paz debido a la agresión de Israel contra el pueblo palestino y su robo de tierras palestinas para construir y ampliar los asentamientos ilegales. Según el derecho internacional, la tierra palestina está ocupada por Israel y no puede ser utilizada ni confiscada de ninguna manera.
Tras las recomendaciones de la Asamblea General de la ONU, cada año se sigue intentando celebrar una conferencia de paz internacional. El Secretario General de la ONU ha pedido la cooperación del Cuarteto Internacional y del Consejo de Seguridad para organizar dicha conferencia con plena autoridad para resolver la cuestión palestina. Antonio Guterres también expresó la necesidad de involucrar a todas las partes interesadas en la conferencia con el objetivo de emprender un verdadero proceso de paz basado en la legitimidad internacional y en referencias concretas, que conduzca al fin de la ocupación israelí y al establecimiento de un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967.
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Desde que surgió la idea de una conferencia de paz internacional, los israelíes han hecho todo lo posible por bloquear cualquier avance diplomático para hacerla realidad; tanto el Estado ocupante como Estados Unidos se oponen a la idea. Mientras tanto, la comunidad internacional y sus instituciones tienen que trabajar duro para detener la agresión de Israel y condenar su guerra abierta contra el pueblo palestino, especialmente en la Jerusalén ocupada, donde la población local y los lugares sagrados islámicos y cristianos son objeto de ataques. También deben frenar al Estado de ocupación cuando comete crímenes como la demolición de viviendas, la confiscación de tierras, la construcción y expansión de asentamientos y el desplazamiento de los palestinos locales de su propia tierra. En casi todos los aspectos, los israelíes están librando una guerra total contra el pueblo de la Palestina ocupada.
La diplomacia palestina sigue redoblando esfuerzos y coordinándose con Jordania, y se aprovechan todas las oportunidades posibles para que se escuche la voz del pueblo palestino en los foros internacionales. Se está luchando contra las conspiraciones y las maquinaciones contra los derechos legítimos de los palestinos, incluso mientras Israel trata de presentar la anexión como un hecho consumado e impone "soluciones" a costa de los derechos legítimos de los palestinos.
El mensaje que debe transmitirse al mundo entero es que el pueblo palestino tiene una causa legítima y tiene todo el derecho a defenderla y protegerla. Por ello, hay que continuar con los esfuerzos internacionales a pesar de los obstáculos que pone Israel; hay que desarrollar y aplicar planes estratégicos de acción política, diplomática y mediática a nivel internacional. Esto tiene que incluir la movilización global para una conferencia de paz internacional; la superación del estancamiento del proceso de paz; y la continuación de los esfuerzos diplomáticos palestinos, que han hecho algunos progresos importantes con, por ejemplo, el reconocimiento parlamentario en al menos algunos países europeos. El mensaje está llegando, aunque lentamente. Estos son los bloques de construcción para el reconocimiento del Estado de Palestina, ya que aspiramos a un proceso de paz que resulte en el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital.
La importancia de la celebración de una conferencia internacional de paz en esta fase de la cuestión palestina señala el inicio de una etapa en la que se debe poner fin al control israelí sobre la tierra de Palestina, con el fin de los proyectos de asentamientos y la anexión de facto de Cisjordania. Los esfuerzos internacionales para apoyar una paz justa y duradera en la región deben empezar por conceder al pueblo palestino sus derechos legítimos. La ONU debe insistir en la celebración de la conferencia.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en Addustour el 29 de septiembre de 2022.
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