En su continua campaña para sofocar la labor de las Naciones Unidas y de los grupos de derechos humanos, las Fuerzas de Ocupación israelíes han denegado la entrada en los Territorios Palestinos Ocupados a otro miembro del personal de la ONU.
Israel retuvo los visados de entrada al personal recién nombrado de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) en los Territorios Ocupados, informó la agencia de noticias palestina Wafa. Con la última obstrucción, asciende a 20 el número de miembros del personal de la OCHA que documentan las violaciones israelíes de los derechos humanos a los que se ha denegado la entrada.
El portavoz de la ONU, Stéphane, expresó su preocupación por las importantes ramificaciones a largo plazo que esto podría tener en la capacidad de la OCAH y de la comunidad humanitaria en general para apoyar a los palestinos necesitados. "El impacto de esto en el trabajo de OCHA para planificar la respuesta humanitaria para 2023 ya se está sintiendo", dijo Stephane.
La obstrucción al personal de la ONU forma parte de un patrón de conducta más amplio para sofocar el trabajo de los grupos de derechos humanos. En los últimos años esto se ha extendido a las ONG palestinas que el Estado del Apartheid ha proscrito como grupos terroristas.
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Como Estado miembro de la ONU, Israel está obligado a cooperar con el organismo mundial. Como mínimo, está obligado a conceder a los funcionarios de la ONU los privilegios e inmunidades necesarios para que puedan ejercer sus funciones de forma independiente. Esto incluye la obligación de eximir a los funcionarios de la ONU de las restricciones de inmigración y de tramitar las solicitudes de visado para los funcionarios de la ONU con la mayor rapidez posible.
En agosto, la entonces Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, arremetió contra Israel por su negativa a cooperar con la ONU. Bachelet reveló que, en 2020, 15 funcionarios internacionales de la oficina de la ONU en Palestina, que lleva 26 años operando en el país, no tuvieron más remedio que marcharse. Añadió que las posteriores solicitudes de visados y renovaciones de visados llevan dos años sin respuesta.
"El trato dispensado por Israel a nuestro personal forma parte de una tendencia más amplia y preocupante a bloquear el acceso de los defensores de los derechos humanos a los Territorios Palestinos Ocupados", declaró entonces Bachelet. "Esto plantea la cuestión de qué intentan ocultar exactamente las autoridades israelíes".
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