El Aeropuerto Internacional Mitiga de Libia fue atacado ayer por aviones de guerra leales a las fuerzas del general libio Khalifa Haftar, mientras los peregrinos aterrizaban en su país.
Los medios locales informaron que los ataques aéreos han dejado a varios peregrinos libios "gravemente heridos", incluidos niños.
El Gobierno de Acuerdo Nacional, con sede en Trípoli y reconocido internacionalmente, dijo que se “suspendió” la navegación aérea en el aeropuerto", sin referirse a ningún caso de muerte.
El ataque es parte de una campaña militar lanzada en abril por las fuerzas de Haftar y apoyada por Egipto y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), en un intento de arrebatar Trípoli a las fuerzas alineadas con el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), reconocido por la ONU.
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde entonces, los enfrentamientos entre las dos partes han dejado más de 1.000 muertos y unos 5.500 heridos.
Libia se ha visto asolada por la agitación desde 2011, cuando el gobernante Muammar Gaddafi fue derrocado y asesinado en un sangriento levantamiento respaldado por la OTAN tras cuatro décadas en el poder.
Desde entonces, el país rico en petróleo ha visto la aparición de dos grupos rivales de poder: uno en el este de Libia, con el que Haftar está afiliado, y el GNA con sede en Trípoli, que cuenta con el reconocimiento de la ONU.