Canadá ha ofrecido unirse a la investigación del Líbano sobre la explosión del puerto de Beirut con la condición de que sea creíble y transparente, dijo el jueves el ministro de Relaciones Exteriores durante su visita.
El presidente libanés Michel Aoun prometió inicialmente una rápida investigación sobre el motivo por el cual el material altamente explosivo almacenado de forma insegura durante años detonó el 4 de agosto, matando al menos a 180 personas e hiriendo a unas 6.000. Pero luego dijo que el proceso tomaría tiempo.
El ministro de Relaciones Exteriores canadiense François-Philippe Champagne dijo después de reunirse con Aoun que Ottawa estaba listo para ayudar en las condiciones que se definirían. No dio detalles.
"El pueblo libanés espera que si Canadá participa en esta investigación es porque va a ser creíble, transparente, y llegará al fondo de las cosas para obtener justicia", dijo en declaraciones televisadas.
La presidencia libanesa citó el jueves a Aoun diciendo a la revista francesa Paris Match que 25 personas "directa o indirectamente involucradas con el puerto" habían sido detenidas hasta ahora en el marco de la investigación. Sería transparente y pediría cuentas "a todos los negligentes sin excepción", dijo.
Beirut ha dicho que Francia y el FBI de los Estados Unidos están ayudando a investigar la explosión que destruyó el puerto y partes de la ciudad, lo que agravó el colapso económico.
Champagne, al igual que otros funcionarios occidentales, dijo que el Líbano debe formar un gobierno que pueda implementar las reformas largamente exigidas para desbloquear la ayuda financiera extranjera.
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"Todo el mundo entiende que la ayuda internacional debe ir acompañada de serias reformas", dijo Champagne.
El gobierno saliente que asumió el cargo en enero con el apoyo del movimiento Hezbolá apoyado por Irán y sus aliados renunció a causa de la explosión. No se ha avanzado en la formación de una nueva administración.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia dijo el jueves que el Líbano corría el riesgo de desaparecer debido a la inacción de su élite política, que había sido objeto de protestas incluso antes de la explosión, ya que la crisis financiera golpeó la moneda y propagó la pobreza.
Las conversaciones de Líbano con el Fondo Monetario Internacional para un rescate se han estancado.