El presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi ha dicho que la Revolución de enero de 2011 tenía como objetivo destruir el Estado, no cambiar el régimen gobernante, informó ayer Al-Quds Al-Arabi.
"Los que gobernaron el país en 2011 tomaron el control después de que el estado se derrumbó", dijo Al-Sisi, en una aparente referencia a los ahora proscritos Hermanos Musulmanes. Añadiendo que sacrificaron al pueblo egipcio, a los niños, las mujeres y los ancianos. "Estaban dispuestos a desplazarlos a todos y convertirlos en refugiados por el bien de gobernar el país", dijo.
Continuó: "Aquellos que querían dañar a 100 millones de personas no tenían religión, ni conciencia, ni humanidad."
Al-Sisi destacó algunos incidentes caóticos que ocurrieron durante la revolución y los tomó como evidencia de que los Hermanos Musulmanes querían destruir el país.
Dijo que las formas de las guerras han cambiado a través de los tiempos y "tenemos que educar a nuestro pueblo" sobre ellas con el fin de evitarlas.
"Me reuní con gente educada y soldados en 2011", dijo. "Les pedí que se educaran, que educaran a sus familiares y les dije que pidieran a sus familiares que educaran a sus amigos porque la educación y la concienciación son necesarias para superar las crisis".
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