El principal clérigo cristiano del Líbano instó el viernes a los políticos a librarse de la presión externa y a formar un gobierno para poner fin al estancamiento político y ayudar a resolver una grave crisis financiera, informa Reuters.
Los políticos frustrados no han sido capaces de acordar una nueva administración desde que la última renunció tras la explosión del puerto de Beirut el 4 de agosto, dejando al Líbano sin timón mientras se hunde más profundamente en la crisis económica.
El veterano político suní Saad al-Hariri fue nombrado primer ministro por cuarta vez en octubre, prometiendo formar un gabinete de especialistas para promulgar las reformas necesarias para desbloquear la ayuda exterior, pero las disputas políticas han retrasado el proceso.
Si las razones para no formar gobierno son internas que "el problema es grande" porque muestra falta de responsabilidad, pero si son externas "es mayor" porque expone lealtades más allá del Líbano, dijo el patriarca maronita Bechara Boutros Al-Rai en la misa de Navidad.
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Sus repetidos llamamientos para que la nación se libere de las influencias regionales se entienden como referencias al movimiento chiíta de Hezbolá del Líbano que está respaldado por Irán.
"¿Qué conciencia permite que el Líbano se vincule a luchas con las que no tiene relación?", añadió.
El primer ministro designado Hariri y el presidente Michel Aoun airearon sus diferencias sobre el gobierno en declaraciones el 14 de diciembre.
Bajo un sistema sectario de reparto de poder, el presidente del Líbano debe ser un cristiano maronita y el primer ministro un musulmán suní. Aoun es un aliado de Hezbollah, incluido en la lista de grupos terroristas de los Estados Unidos.
La crisis financiera llegó a su punto álgido el año pasado después de décadas de corrupción y mal gobierno, hundiendo la moneda en un 80%, congelando a los ahorradores de sus depósitos y causando un aumento de la pobreza.