Un tribunal egipcio ha ordenado la confiscación de los bienes de 89 miembros de la Hermandad Musulmana - incluyendo al difunto presidente Mohammed Morsi - y su transferencia al tesoro.
El fallo emitido por el Tribunal de Asuntos Urgentes se aplicará a los bienes heredados por la familia de Morsi. Morsi murió durante una sesión del tribunal en junio de 2019 después de años de estar recluido en solitario y desatendido médicamente.
La orden judicial también afectará al Guía Supremo de los Hermanos, Mohamed Badie, a su ayudante Khairat Al-Shater, y al miembro más antiguo del grupo Mohamed Beltagy.
Toda la familia de Beltagy ha sido destrozada por el régimen egipcio. Uno de sus hijos también está en prisión mientras que su hija fue asesinada a tiros durante la masacre de Rabaa.
En 2013 el régimen egipcio formó el Comité de Inventario, Confiscación y Gestión de los Fondos de los Hermanos Musulmanes, que se ha dirigido a la dirección y al personal del movimiento.
En el curso de su gobierno, el comité creció para atacar a empresas e individuos que no tienen relación con la Hermandad.
Los críticos han acusado al régimen de adquirir miles de millones de libras de activos financieros para cubrir la crisis económica de Egipto.
El comité también ha confiscado los fondos de organizaciones benéficas, escuelas, hospitales y periódicos.