Los planes de Turquía para crear su propio programa espacial costarán más de 1.000 millones de dólares y comenzarán con el lanzamiento de un cohete desde un emplazamiento en Somalia, según se ha revelado. Se espera que culmine con la utilización de un transbordador para realizar investigaciones científicas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio a conocer la semana pasada el calendario del programa espacial anunciado recientemente. Está previsto un aterrizaje forzoso en la Luna en 2023 con un cohete híbrido de producción local, en el aniversario de la fundación de la República Turca. Para 2028 se espera poder realizar un alunizaje suave.
La Agencia Espacial Turca (TUA), de carácter oficial, cuenta con un presupuesto anual de poco más de 40 millones de dólares, que la oposición turca señaló como insuficiente para el ambicioso proyecto. Según Middle East Eye, que cita una fuente turca cercana al gobierno, todo el programa será coordinado por la TUA, de ahí el bajo presupuesto. El coste previsto de al menos 1.000 millones de dólares se financiará "a través de diferentes entidades gubernamentales, como las principales empresas estatales de la industria de defensa". La fuente anónima añadió que "el propio Ministerio de Defensa también hará asignaciones [de fondos]".
Aunque se consideró Libia como lugar de lanzamiento, el gobierno de Ankara se ha decantado por Somalia como lugar donde se construirá. Al parecer, se eligió Somalia por razones científicas, como su proximidad al ecuador, así como por motivos de seguridad. El país del Cuerno de África ha sido un socio clave en materia de seguridad con Turquía durante la última década y alberga la mayor base de entrenamiento militar de Ankara en el mundo.
LEER: Israel y Estados Unidos desarrollarán un escudo antimisiles balísticos
Sólo la construcción y el mantenimiento de la base de lanzamiento costarán más de 350 millones de dólares. También se concederán becas de alrededor de 150 millones de dólares a estudiantes de doctorado turcos para que puedan estudiar astrofísica en el extranjero.
La fuente señaló que los planes pueden modificarse. "Los objetivos de 2023 y 2028 son bastante agresivos y hay muchas variables que podrían cambiar. Sin embargo, tener ese objetivo ayudará a Turquía a concentrarse finalmente en la misión que es el espacio".
En los últimos años, Turquía ha estado trabajando en sus planes espaciales, especialmente en competencia con rivales geopolíticos como los EAU. El 8 de enero lanzó su satélite TURKSAT 5A con la ayuda de la empresa aeroespacial estadounidense SpaceX.
El propietario de SpaceX, Elon Musk, es también un activo integral para las ambiciones espaciales de Turquía en general. Se reunió con el presidente Erdogan en 2017 para hablar del programa de satélites. En enero, ambos mantuvieron una conversación telefónica para hablar de la cooperación de SpaceX con Turquía, lo que llevó a algunos a especular que la empresa de Musk podría facilitar el alunizaje propuesto por Turquía en 2023.