Arabia Saudí condenó ayer la continua expansión de los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada, mientras que Kuwait pidió a las Naciones Unidas que exigieran responsabilidades a la ocupación.
En un discurso pronunciado en la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, el representante permanente de Arabia Saudí, Abdulaziz Al-Wasil, dijo: "El séptimo punto es un punto importante dentro de la agenda del Consejo de Derechos Humanos, y el reino nunca aceptará la marginación de este punto".
El séptimo punto arroja luz en detalle sobre las violaciones de la ocupación israelí en Palestina, y pide que rinda cuentas.
Arabia Saudí lamentó que algunos países sigan boicoteando el artículo siete.
Al-Wasil subrayó la importancia de la causa palestina y de la defensa de los derechos legítimos del pueblo palestino, así como de la adhesión a la iniciativa de paz árabe propuesta por el reino y adoptada por los países árabes en 2002, que afirma el derecho de los palestinos a un Estado independiente a lo largo de las fronteras de 1967 con Jerusalén como capital, el retorno de los refugiados y la retirada de la ocupación de los Altos del Golán árabe sirio.
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Destacó que el reino sigue apoyando la causa palestina, en todos los niveles políticos y económicos, y "su pleno apoyo a todo lo posible para promover y proteger los derechos humanos en la Palestina ocupada."
Por su parte, Kuwait hizo un llamamiento a las Naciones Unidas para que activen los mecanismos legales que garanticen que la ocupación israelí rinda cuentas por sus continuas violaciones de los derechos del pueblo palestino, y para evitar su impunidad.
El representante permanente de Kuwait ante las Naciones Unidas, el embajador Jamal Al-Ghunaim, declaró: "El Estado de Kuwait condena todas las violaciones flagrantes del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario cometidas por Israel, la potencia ocupante, contra el indefenso pueblo palestino, y hace un llamamiento a la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades y garantice el respeto de los principios y las disposiciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, que deben ser aplicables al territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Oriental".
El embajador kuwaití señaló la gravedad de las reiteradas violaciones cometidas por la potencia ocupante contra el pueblo palestino, "muchas de ellas crímenes de guerra y de lesa humanidad, lo que exige seguir discutiendo el deterioro de la situación de los derechos humanos en los territorios árabes ocupados, en el marco del capítulo siete de la agenda del Consejo de Derechos Humanos. "
El Estado de Kuwait lamentó que "la comunidad internacional se quede de brazos cruzados ante la indiferencia del Estado de Israel hacia el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas en un momento en el que se requiere que todos los Estados tomen medidas disuasorias contra la ocupación", para poner fin a sus continuos crímenes contra civiles palestinos desarmados.
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