El gobierno británico ha anunciado que la Real Fuerza Aérea (RAF) participó en una operación de diez días contra el Daesh en Irak el mes pasado, lo que representa su mayor compromiso contra el grupo terrorista en dos años.
Un comunicado del Ministerio de Defensa reveló ayer que la RAF -junto con otras fuerzas de la coalición- lanzó ataques aéreos contra posiciones del Daesh en la región montañosa de Makhmur, en Irak. Situada entre las zonas controladas por el gobierno en el sur y la región kurda en el norte, los combatientes del Daesh utilizaban al parecer las cuevas de esa zona como escondite tras la derrota territorial del grupo en Irak y Siria hace unos años.
Según el comandante del Aire del Reino Unido, Simon Strasdin, que dirigió los ataques, la operación fue el resultado de "muchos, muchos meses de construcción de entendimiento e inteligencia." Utilizando aviones Typhoon, bombas Paveway y misiles de crucero Storm Shadow, la RAF y la coalición atacaron "un número de estos objetivos cada noche durante aproximadamente 10 días", lo que supone "entre 50 y 100 de los blancos."
LEER: La nueva unidad militar encubierta de Israel es "racista e ilegal"
No estaba claro cuántos combatientes de Daesh murieron en la operación, pero se estima que el número es de docenas. Esta incertidumbre se debe al hecho de que la coalición tiene pocas botas sobre el terreno en sus operaciones contra el Daesh, sino que confía en las fuerzas armadas iraquíes locales para acabar con ellos en las cuevas.
Esta es la base de la estrategia que el Reino Unido y la coalición mantienen en Irak, que según Strasdin sería "ganable gracias a que los iraquíes son capaces de estabilizar su país" sobre el terreno con el apoyo aéreo occidental. Estas operaciones continuarán, al parecer, a lo largo de este año y más allá, ya que Strasdin "no podía dar un calendario exacto" de cuándo llegaría a su fin.
La noticia de la misión llega un año después de que el Reino Unido relanzara su campaña de ataques aéreos contra el Daesh en Irak el pasado mes de abril, insistiendo en que el grupo terrorista sigue siendo actualmente la amenaza más importante para Gran Bretaña. En febrero se reveló que Londres también había estado combatiendo al grupo mediante capacidades cibernéticas durante los últimos años.