Funcionarios sudaneses mantuvieron el sábado conversaciones con un nuevo enviado de Estados Unidos al Cuerno de África con el fin de resolver el conflicto sobre la gigantesca presa hidroeléctrica de Etiopía en el Nilo Azul, informa Reuters.
Las conversaciones entre Sudán, Egipto y Etiopía sobre el llenado y la explotación de la presa del Gran Renacimiento Etíope fracasaron en abril, y una invitación de Sudán para celebrar una cumbre a nivel de primer ministro quedó sin respuesta.
Etiopía tiene puestas sus esperanzas de desarrollo económico y generación de energía en la presa, que Egipto teme que ponga en peligro su suministro de agua. A Sudán también le preocupa el impacto en sus propios flujos de agua.
Además, Sudán y Etiopía mantienen una disputa fronteriza por la región de Al-Fashqa, que según Sudán forma parte de su frontera internacionalmente reconocida, pero en la que los agricultores etíopes llevan décadas asentados.
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El nuevo enviado de Estados Unidos es el veterano diplomático Jeffrey Feltman, al que se le ha encomendado la tarea de abordar ambas cuestiones, así como los combates en la región etíope de Tigray.
Feltman "mostró una profunda comprensión de la posición de Sudán, y subrayó la importancia de llevar a cabo negociaciones bajo el paraguas de la Unión Africana con la participación de la comunidad internacional", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán en un comunicado.
A principios de esta semana, Feltman se reunió con el presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi, quien subrayó que la presa etíope era "una cuestión existencial para Egipto, que no permitirá que sus intereses hídricos se vean perjudicados", dijo la presidencia en un comunicado.
"Veremos si tenemos éxito o no", dijo Dina Mufti, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía, cuando se le preguntó el sábado sobre la próxima visita de Feltman, y añadió que su país le haría partícipe de los temas pertinentes.
La última ronda de conversaciones fallidas se celebró en la República Democrática del Congo, que actualmente ocupa la presidencia de la Unión Africana, y cuyo presidente también se reunió con el jefe del consejo soberano de Sudán el sábado en Jartum.