Hamás acusó ayer a la ocupación israelí de llevar a cabo crímenes de guerra organizados contra los lugares sagrados musulmanes y contra los fieles desarmados en Jerusalén.
En una declaración, el jefe de la División de Medios de Comunicación de Hamás en el Extranjero, Rafat Morra, señaló que las fuerzas de ocupación israelíes estaban disparando directamente granadas aturdidoras y balas de metal recubiertas de goma contra los fieles palestinos en la mezquita de Al-Aqsa, poniendo sus vidas en grave peligro.
El funcionario de Hamás subrayó que el pueblo palestino tiene derecho a defender su tierra y sus lugares sagrados y a enfrentarse a los planes israelíes y a los crímenes cometidos por los grupos de colonos israelíes.
Por su parte, el jefe del Buró Político del movimiento, Ismail Haniyeh, dijo que la "conexión entre Gaza y Jerusalén es estable e inmutable".
"El palestino ganará al final", subrayó Haniyeh.
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