Las cuantiosas cuotas de la diáspora siria, que eluden el reclutamiento militar obligatorio, se han convertido en una importante fuente de ingresos para el régimen de Bashar Al-Assad, que se encuentra con problemas de liquidez, según un reciente informe elaborado por un consorcio internacional de centros de investigación, informa Anadolu.
"Los hombres que no pagan se enfrentan a la amenaza de que los bienes de su familia en Siria sean confiscados", señala el informe publicado el martes por el Organised Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).
Los ingresos anuales de estas tasas podrían ser de entre 2.000 y 3.000 millones de dólares en cinco años, según citó el OCCRP en un estudio parlamentario de 2015.
El servicio militar es obligatorio para los hombres sirios de entre 18 y 42 años y las apuestas aumentaron significativamente en febrero cuando un oficial del ejército anunció en las redes sociales que una nueva normativa permitiría a las autoridades confiscar las propiedades de los "evasores del servicio" y sus familias.
A principios de este año, muchos jóvenes sirios se enfrentaron a una elección poco envidiable: alistarse en el ejército del régimen que le había convertido en refugiado o arriesgarse a que su familia perdiera sus propiedades en su ciudad natal.
Yousef, un sirio de 32 años que vive en Suecia, acudió en junio a la embajada siria en Estocolmo para pagar una cuota de 8.000 dólares en efectivo para ser retirado de la lista de reclutamiento.
LEER: Una cauta calma se impone en el norte de Siria tras la cumbre de Sochi
"Este dinero será utilizado por el régimen sirio para comprar armas y matar a más gente", dijo Yousef al OCCRP.
Aproximadamente una cuarta parte de los 17 millones de habitantes de Siria son hombres en edad militar, según datos del Banco Mundial.
Dado que unos 6,6 millones de sirios se han visto obligados a abandonar el país en la última década, es probable que el reclutamiento sea un problema para cientos de miles de hombres jóvenes.
Los estudios han demostrado que la amenaza de ser reclutados es una de las principales razones por las que muchos refugiados temen regresar a Siria.
Siria está sumida en una cruenta guerra civil desde principios de 2011, cuando el régimen de Assad reprimió las protestas prodemocráticas con una ferocidad inesperada.