Las fuerzas de ocupación israelíes liberaron ayer al preso palestino Kayed Fasfous dos semanas después de alcanzar un acuerdo para poner fin a su detención indefinida a cambio de que pusiera fin a su huelga de hambre de 131 días.
El joven de 32 años había permanecido en el hospital israelí tras poner fin a su protesta como consecuencia del deterioro de su salud. Había iniciado la huelga en respuesta a estar recluido bajo detención administrativa -sin cargos ni juicio- sin saber cuándo sería liberado.
Llevaba cinco años bajo esta política de detención.
Un vídeo le mostraba en su ciudad natal, Dura, siendo empujado en una silla de ruedas. Kayed había perdido 45 kilos durante su huelga de hambre.
Israel detiene actualmente a unos 4.650 palestinos, entre ellos 34 mujeres, 160 niños y unos 500 detenidos administrativos.