El embajador de Estados Unidos en Libia, Richard Norland, dijo que tanto el primer ministro Abdul Hamid Dbeibeh como el primer ministro designado Fathi Bashagha "quieren evitar una escalada de violencia".
Norland habló por teléfono tanto con Dbeibeh como con Bashagha, donde manifestaron "su compromiso mutuo de celebrar elecciones lo antes posible", según informó la Embajada de Estados Unidos en Trípoli en un comunicado.
"Les insté a considerar las formas de gestionar los asuntos de Libia mientras se realizan esfuerzos, con la facilitación de la ONU, para restablecer rápidamente el impulso hacia las elecciones parlamentarias y presidenciales", dijo Norland.
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Libia asiste a una profunda ruptura política, ya que el jueves el parlamento de Tobruk dio su confianza a un nuevo gobierno encabezado por Bashagha, mientras que Dbeibeh insiste en continuar con su cargo y sus funciones de primer ministro.
El gobierno de Dbeibeh advirtió que consideraría cualquier intento de asalto a su sede como un "ataque contra el gobierno".
Dbeibeh llegó al poder basándose en los resultados del Foro de Diálogo Libio, que fijó el plazo de la autoridad ejecutiva de transición en 18 meses, hasta el 24 de junio.
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