Finlandia está dispuesta a asegurar a Turquía que las conexiones del Estado nórdico con el grupo terrorista kurdo PKK serán vigiladas más de cerca, ha informado Anadolu. El ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, hizo el anuncio el domingo en una entrevista en la emisora local Yle.
"Ciertamente podemos dar esas garantías a Turquía", explicó Haavisto. "Dado que el PKK está incluido en la lista de organizaciones terroristas en Europa, es importante que hagamos nuestra parte para no permitir ningún tipo de preparativos para actividades terroristas en suelo finlandés".
Helsinki y Ankara, dijo la ministra, podrían resolver las cuestiones relacionadas con la candidatura de Finlandia a la OTAN, pero predijo que podría llevar unas semanas. "Hace unos días dije que esto sería al menos cuestión de días. Así que, para ser precavidos, ahora se podría decir que será cuestión de semanas. Soy optimista y creo que los problemas se resolverán, pero puede llevar algún tiempo".
Sus declaraciones se producen un día después de que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan hablara por teléfono con su homólogo finlandés Sauli Niinistö. Erdogan dijo que ignorar a las organizaciones terroristas que suponen una amenaza para un aliado de la OTAN no es compatible con el "espíritu de amistad y alianza".
Añadió que es el "derecho más natural" de Turquía esperar respeto y apoyo a su lucha legítima y decidida contra lo que sigue siendo una clara amenaza para su seguridad nacional y su pueblo.
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Suecia y Finlandia solicitaron formalmente su ingreso en la OTAN el pasado miércoles, una decisión espoleada por la actual guerra de Rusia contra Ucrania, que comenzó en febrero. Sin embargo, Turquía, miembro de la OTAN desde hace mucho tiempo, ha expresado sus objeciones a las candidaturas, criticando a los países por tolerar e incluso apoyar a grupos terroristas.
En los más de 35 años de su campaña de terror contra Turquía, el PKK -que figura en la lista de organizaciones terroristas de Turquía, Estados Unidos y la UE- ha sido responsable de la muerte de más de 40.000 personas, entre ellas mujeres y niños.