Los principales medios de comunicación, CNN y Associated Press, han confirmado en dos informes distintos que la periodista palestina de Al Jazeera Shireen Abu Akleh fue asesinada por las fuerzas de ocupación israelíes. La CNN incluso ha sugerido que fue atacada deliberadamente.
Según la CNN, la investigación que se está llevando a cabo sobre el incidente "ofrece nuevas pruebas -incluidos dos vídeos de la escena del tiroteo- de que no había ningún combate activo, ni ningún militante palestino, cerca de Abu Akleh en los momentos previos a su muerte".
El informe afirma que los vídeos obtenidos por la CNN, "corroborados por el testimonio de ocho testigos presenciales, un analista forense de audio y un experto en armas explosivas, sugieren que Abu Akleh fue abatida en un ataque selectivo de las fuerzas israelíes".
Abu Akleh, ciudadana estadounidense que trabajó con Al Jazeera durante más de dos décadas, estaba cubriendo una incursión de la ocupación israelí en el campo de refugiados de Yenín el 11 de mayo cuando fue asesinada. Un colega, Ali Samudi, resultó herido, también por disparos de soldados israelíes.
OPINIÓN: Shireen vs Estados Unidos e Israel
Associated Press, por su parte, afirmó que la bala que mató a Abu Akleh procedía de un arma israelí. "Casi dos semanas después de la muerte de la veterana reportera palestino-estadounidense de Al Jazeera, una reconstrucción realizada por Associated Press respalda las afirmaciones tanto de las autoridades palestinas como de los colegas de Abu Akleh de que la bala que la mató provino de un arma israelí".
Associated Press señaló que múltiples vídeos y fotos tomados en la mañana del 11 de mayo muestran un convoy israelí aparcado justo encima de una estrecha carretera frente a Abu Akleh, con una clara línea de visión. Muestran a los reporteros y a otros transeúntes en tiempo real poniéndose a cubierto de las balas disparadas desde la dirección del convoy.
La única presencia confirmada de militantes palestinos estaba al otro lado del convoy, a unos 300 metros de distancia, en su mayoría separados de Abu Akleh por edificios y muros. Israel afirma que al menos un militante se encontraba entre el convoy y los periodistas, pero no ha aportado ninguna prueba ni ha indicado la ubicación del tirador para apoyar su afirmación.