Un tribunal de Roma ha confirmado una decisión anterior de suspender el juicio de cuatro agentes de seguridad egipcios acusados del asesinato del estudiante de doctorado italiano Giulio Regeni.
Regeni estaba realizando una investigación sobre sindicatos independientes en Egipto en 2016 cuando desapareció por la fuerza y fue torturado hasta la muerte, y su cuerpo fue encontrado más tarde al lado de una carretera.
Un juez suspendió el juicio en octubre del año pasado alegando que no estaba claro si los funcionarios eran formalmente conscientes de que estaban acusados del secuestro, tortura y asesinato de Regeni en 2016.
Según la ley italiana, los fiscales deben notificar a los acusados que han sido imputados, sin embargo, las autoridades egipcias no quisieron comunicar la dirección de los cuatro funcionarios de seguridad.
El Tribunal de Casación de Roma decidió el viernes que Italia mantendría esa decisión, informa Madr Masr.
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Los fiscales italianos argumentaron que las autoridades egipcias han impedido que Italia se ponga en contacto con los sospechosos y presionaron al tribunal para que continúe el juicio en ausencia.
En mayo de 2021 un juez dictaminó que los cuatro sospechosos habrían tenido conocimiento de la investigación debido a la cobertura mediática del caso.
Fuentes italianas habían declarado anteriormente a Madr Masr que la investigación no daría ningún resultado si los investigadores egipcios no cooperaban y entregaban las direcciones oficiales de los sospechosos.
En 2020 Egipto anunció que cerraba temporalmente su investigación sobre el asesinato de Regeni, y la fiscalía dijo que tenía pruebas de que una banda había robado las pertenencias del estudiante y era responsable de su asesinato.
Poco después del brutal asesinato de Regeni, Italia retiró a su embajador y suspendió la venta de armas a Egipto, pero desde entonces ha restituido a su embajador y ha reanudado la venta de armas.
En junio de este año, Egipto e Italia estaban a punto de cerrar un acuerdo de armas por valor de 3.000 millones de dólares que incluía 24 aviones Eurofighter Typhoon.
La venta de los aviones forma parte de un acuerdo más amplio entre ambos países por valor de 10.000 millones de dólares, que si se lleva a cabo será el mayor acuerdo de armas de la historia moderna de Egipto.