- El 15 de julio, el pueblo de Turquía dejó muy claro que no va a dejar que otro golpe militar tenga éxito. Su dedicación a la democracia, el estado de derecho y la libertad han impedido que esta traición tenga éxito. Tal postura de principios debería ser suficiente evidencia para que la UE vea cómo la sociedad turca es seria y honesta sobre su proceso de adhesión. Ha llegado el momento de corresponder.