Las fuerzas de Assad también lanzaron incursiones en otros barrios de la ciudad, incluyendo el barrio de Mashhad, en el Oeste y el barrio Sukari.

Farah Alfarhan es una ciudadana británica que ha visto los horrores del conflicto sirio de primera mano. Ella vivió en Alepo durante 27 años y fue detenida por el régimen de Assad, soportando tortura durante 35 días durante su detención. La siguiente carta está dirigida al primer ministro británico, David Cameron, instándolo a tomar medidas sobre Siria

La caída de Alepo será un avance clave para el régimen y quienes lo respaldan. Pero va a agravar la ya de por sí trágica situación humanitaria sobre el terreno, forzando a decenas de miles de nuevos refugiados a salir hacia Turquía.

Mientras que un ataque aéreo golpeaba el campo de refugiados de Kamouna, en el lado sirio de la frontera con Turquía, matando por lo menos a 35 personas, la mayoría mujeres y niños, el director de orquesta ruso Valery Gergiev dirigía un concierto de música clásica en la antigua ciudad romana de Palmira, 300 kilómetros al sudeste.

El 5 de mayo, un ataque aéreo golpeó un campo de personas desplazas internamente (IDP) cerca de la ciudad de Sarmada, en el norte de Alepo, cerca de la frontera turca

La ciudad de Alepo ha experimentado una escaldad en las acciones militares en la últimas dos semanas que ha dejado más de 250 muertos, entre ellos más de 50 niños, según las organizaciones de derechos humanos.

El ejército sirio había asegurado que acataría una tregua en Alepo tras el acuerdo ruso-estadounidense para extender un alto el fuego en Siria

“Hemos venido aquí en solidaridad con nuestras familias en Alepo y para condenar los crímenes y sangrientas masacres que se están llevando a cabo contra la población civil”

Una oleada de violencia que estalló el 22 de abril ha dejado ya más de 270 muertos en el norte de la ciudad dividida. Gente en todo el mundo ha salido a la calle esta semana en solidaridad con el pueblo de Alepo, mientras los aviones sirios y usos continúan bombardeando la ciudad

Las feroces batallas, que han estallado entre los combatientes de la oposición y el régimen de Assad, han agravado el sufrimiento de decenas de miles de residentes de Alepo, una de las zonas más afectadas por la guerra de Siria.

La que fuera la segunda mayor ciudad de Siria, y el núcleo comercial del país se ha convertido ahora en un escenario sobre el que se desenvuelven los conflictos regionales secundarios e internacionales.