Israel ya ha declarado en otras ocasiones que tiene intención de usar la guerra cibernética para socavar el movimiento BDS.

Si los 68 años transcurridos desde la Nakba son la oscuridad, entonces la visión común y unida es el amanecer simbólico. El colonialismo de Israel está tanto fallando como cayendo.

La ONG británica busca defender los derechos humanos de los palestinos y proteger el noble santuario de Al-Aqsa en Jerusalén de colonos judíos ilegales. Se está realizando una campaña particularmente robusta e imaginativa llamado #CheckTheLabel, que he apoyado con firmeza.

Mientras Israel cree que jugando la carta del antisemitismo hará el truco, la realidad es al contrario. Activistas europeos, académicos, periodistas y movimientos estudiantiles no serán intimidados en silencio.

Holanda es el segundo estado de la Unión Europea (UE) en declarar públicamente que el apoyo a la campaña BDS dirigido por palestinos debe ser protegida en virtud del principio de la libertad de expresión. En marzo de 2016, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia afirmó que BDS "es un movimiento de la sociedad civil" y que "los gobiernos no deben interferir en las vistas de organizaciones de la sociedad civil."

El argumento de Abbás y su cada vez más mermado número de partidarios es que han estado construyendo un "estado de espera" bajo los auspicios de la ocupación israelí. Todo lo que se necesita es que la ocupación se caiga y el "Estado de Palestina" estará listo y esperando por debajo.

Los límites de lo que es y no es posible en política cambian continuamente. Nos gusta pensar que, en democracia, los ciudadanos tienen el poder suficiente para participar en...

Más de 300 grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda humanitaria, congregaciones eclesiásticas, sindicatos y partidos políticos de toda Europa instan a la UE a defender el derecho...

Es hora de que estos líderes se alcen ante Tel Aviv y amonesten a un régimen que no sólo se refiere al activismo pacífico con tanto miedo y odio, sino que también sugiere que puede responder con más brutalidad y represión.

Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por Omar Barghouti y ha defendido el derecho de los palestinos a “emprender campañas destinadas a exigir responsabilidades a Israel por violaciones de los derechos humanos y otras infracciones de la legalidad internacional”.

A pesar de que la guerra contra el BDS está sucediendo en muchos países, es importante recordar que las principales víctimas son los palestinos, tanto directa como indirectamente.

Existe una campaña concertada en marcha en el Reino Unido, en Francia, en EE.UU. y en todo el mundo occidental, para suprimir cualquier forma de crítica contra Israel, en particular el movimiento de boicot a Israel.