- Uno hubiera podido esperar de las democracias jóvenes cierta empatía hacia el levantamiento popular en Siria. Sin embargo, los gobiernos de América del Sur han mostrado indiferencia en el mejor de los casos, cuando no apoyo explícito hacia el presidente sirio, Bashar Al-Assad.
- Como ha descubierto Rafael Ramírez por su cuenta y riesgo, a Israel se le permite cometer crímenes genocidas con impunidad, son aquellos que los condenan los que tienen que disculparse.